La resiliencia podemos definirla como la capacidad de encarar dificultades estresantes y seguir adelante con serenidad y con compromiso, manejando nuestras emociones y nuestros actos desde lo mejor de nuestras cualidades.
Escribimos este artículo en un contexto en el que la convivencia colectiva con la pandemia y sus sucesivas olas sigue alargándose, y en el que en las empresas y centros de trabajo están sumándose problemas adicionales nuevos. En muchos casos estos problemas nuevos son problemas derivados precisamente de la situación de pandemia, como las bajas laborales y la fatiga de las plantillas, y en otros casos son problemas añadidos nuevos como todos los que se están produciendo por ejemplo en la industria por la falta de suministro de componentes. Todo ese conjunto representa un reto de primer nivel para la salud mental en las personas y en los equipos, y también para nuestra capacidad colectiva de encarar dificultades y seguir adelante, nuestra capacidad colectiva de resiliencia.